#MoraBancExperts

Trump sacude el mercado con aranceles generalizados

MoraBanc 2025-04-04


En un movimiento que marca un giro radical en la política comercial estadounidense, Donald Trump anunció el 2 de abril —coincidiendo con lo que él denomina el “día de la liberación”— una nueva ofensiva arancelaria de carácter global. Estas medidas, justificadas por motivos de seguridad nacional y económica, elevan significativamente las barreras comerciales de Estados Unidos, generando un fuerte impacto tanto a nivel económico como geopolítico.

Detalles de las nuevas tarifes

Las nuevas medidas se desplegarán en dos fases:

  • 5 de abril: entra en vigor una tarifa universal del 10 % sobre todas las importaciones.
  • 9 de abril: se activan aranceles recíprocos específicos por país, con tasas mucho más elevadas para ciertos socios comerciales.

Los aranceles impuestos son mucho más estrictos de lo que esperaban los mercados:

  • Arancel general: 10 % a todos los países.
  • Ejemplo de tarifa recíproca por país:
    • Unión Europea: +20 %
    • China: +34 %, que se suman al 20 % ya aplicado a principios de año
    • México y Canadá: exentos por ahora
  • Sectores como el de la automoción, que ya estaban gravados con un 25 %, no recibirán tarifas adicionales.

Este movimiento supone un endurecimiento claro del proteccionismo estadounidense y enciende las alarmas sobre una posible escalada de conflictos comerciales.

Aun así, la orden ejecutiva permite a Trump reducir o limitar los aranceles si los países afectados dan “pasos significativos” para alinearse con los intereses económicos y de seguridad de EE. UU.

Por otra parte, ha advertido que cualquier represalia por parte de los países afectados podría dar lugar a nuevos aranceles aún más elevados.

Reacción de los mercados financieros: shock y volatilidad

La incertidumbre previa al anuncio ya había generado volatilidad, pero la dureza final de los aranceles superó las expectativas:

  • El S&P 500 registró la peor caída diaria en más de cinco años, lo que refleja el temor a una contracción del comercio global y a una desaceleración económica.
  • Las rentabilidades de los bonos del Tesoro estadounidense se desplomaron, en un movimiento típico de huida hacia activos refugio.

El euro se revalorizó por encima del 1,10 frente al dólar, debido a un claro cambio en el sentimiento del mercado respecto al dólar, que se ha debilitado notablemente.

Objetivos estratégicos de los aranceles

La Casa Blanca justifica la iniciativa por el deterioro de la competitividad nacional. Según cifras oficiales, EE. UU. ha perdido 5 millones de empleos industriales desde 1997. Por otro lado, su cuota de producción manufacturera global ha bajado del 28 % en 2001 al 17,4 % en 2023. Con esta política, la administración busca restaurar la reciprocidad comercial. También pretende reactivar la producción nacional en sectores clave como automoción, microelectrónica, defensa o farmacéutico.

El gobierno estadounidense persigue varios objetivos con estas medidas:

  • Reducir el déficit comercial.
  • Frenar prácticas comerciales “injustas” de aliados y rivales.
  • Incentivar la reindustrialización mediante el encarecimiento de las importaciones.
  • Recaudar fondos: con un incremento de la base impositiva derivado del aumento de las importaciones desde los años 60, se calcula que podrían recaudarse hasta 700.000 millones de dólares anuales. Esta cifra representaría el 21 % de las importaciones actuales de bienes.

Aun así, no existe una correlación clara entre aranceles elevados y prosperidad entre las economías desarrolladas.

Riesgos económicos

La gran incógnita es cómo afectarán estos nuevos aranceles al crecimiento global y a los flujos comerciales. Aunque los efectos finales dependerán de múltiples factores, los riesgos a la baja se han intensificado claramente.

Factores clave a tener en cuenta:

  • Duración de los aranceles y posibles ampliaciones.
  • Posibles respuestas de los socios comerciales (represalias).
  • Uso de los ingresos arancelarios por parte del gobierno estadounidense.
  • Evolución de la confianza empresarial y del consumidor, que ya muestra signos de deterioro.

Si las empresas consideran que los aranceles pueden ser temporales, podrían optar por aplazar inversiones y contrataciones, con un impacto más fuerte a corto plazo.

Indicadores de incertidumbre y varios índices de sentimiento en EE. UU. ya muestran señales claras de empeoramiento, tanto en la confianza empresarial como en la intención de inversión.

Posibles impactos

El Instituto Peterson de Economía Internacional ha modelizado los posibles efectos de un arancel del 25 % sobre la UE:

  • Alemania: caída de hasta 0,4 puntos porcentuales del PIB en relación con el escenario base.
  • Francia e Italia: impacto más moderado.
  • EE. UU.: también recibiría un golpe significativo, especialmente si se amplía el alcance a todos los países y sectores, como plantea el plan actual.

Inflación: el impacto proyectado oscila en torno a 0,5 puntos porcentuales adicionales, suficiente para complicar la tarea de los bancos centrales, pero probablemente insuficiente para modificar por sí solo la política monetaria.

Implicaciones para el BCE

La reciente desaceleración de los precios de los servicios en la zona euro ha reforzado la percepción de que la inflación se está acercando al objetivo del Banco Central Europeo.

  • El BCE está menos preocupado por la persistencia de los precios en servicios, lo que aumenta la probabilidad de una nueva bajada de tipos de 25 puntos básicos en la reunión de abril.
  • La atención se está desplazando de la inflación realizada a las perspectivas de crecimiento, cada vez más delicadas ante la nueva incertidumbre global.
  • Los planes de gasto de Alemania y de la UE introducen algunos riesgos al alza a medio plazo, pero el sesgo a corto plazo sigue siendo claramente bajista.

Implicaciones para la Reserva Federal

En cuanto a la Reserva Federal (Fed), los efectos de los aranceles generan una dualidad de efectos que complica la toma de decisiones:

  • El impacto inflacionario de los aranceles podría llevar a la Fed a mantener los tipos a corto plazo.
  • El empeoramiento de la confianza y del crecimiento podría forzar a la Fed a recortarlos si el deterioro se consolida.

El mercado ya descuenta un recorte de 25 puntos básicos para junio y prevé hasta 100 puntos básicos de recortes acumulados hasta final de año. Esto refleja la creciente inquietud de los inversores ante una posible contracción de la demanda y un freno en la actividad.

Visión por activos

Renta variable

Este escenario ha contribuido a aumentar la volatilidad en los mercados de renta variable. Es probable que la incertidumbre en el mercado continúe siendo elevada en las próximas semanas. No obstante, el flujo de noticias podría volverse más favorable a medida que se acerque la segunda mitad del año. Ahora que los aranceles han sido anunciados, podrían comenzar las negociaciones para suavizarlos. Los ingresos procedentes de los aranceles podrían utilizarse para compensar el coste de una extensión de las rebajas fiscales. Por otro lado, la Fed también podría responder a una desaceleración del crecimiento con recortes de tipos de interés.

En las próximas semanas, las correcciones en los mercados podrían generar oportunidades para que los inversores poco expuestos incrementen su exposición a los motores positivos subyacentes a largo plazo, con Europa probablemente beneficiándose de un mayor gasto fiscal y China de una orientación más proempresa reciente.

Renta fija

Creemos que la renta fija de alta calidad representa un elemento diversificador atractivo para las carteras. Los rendimientos de los bonos se han mantenido relativamente elevados en las últimas semanas, a pesar de la reciente volatilidad y las preocupaciones sobre el crecimiento. Pensamos que esto representa una oportunidad para que los inversores busquen ingresos duraderos optimizando los rendimientos de la tesorería.

Los bonos de alta calidad y grado de inversión ofrecen una relación rentabilidad-riesgo atractiva, en nuestra opinión, al igual que las estrategias diversificadas de renta fija y las estrategias de ingresos por dividendo.

Finalmente, el oro, que ahora se sitúa en los 3.000 $ por onza, podría seguir actuando como activo refugio ante riesgos geopolíticos y de inflación.

En resumen, el nuevo paquete arancelario de Trump acentúa los riesgos a la baja tanto para la economía estadounidense como para la global.

A corto plazo:

  • La volatilidad se mantendrá elevada y los inversores buscarán señales de giro o reacción por parte de los bancos centrales.
  • El BCE se prepara para estimular aún más, mientras que la Fed podría verse forzada a actuar si el crecimiento se tambalea.
  • El dólar se debilita, el euro gana terreno y la incertidumbre comercial global aumenta.

Este escenario configura un momento delicado para la economía mundial, donde las decisiones de política monetaria y las negociaciones comerciales serán determinantes para evitar un enfriamiento más profundo del ciclo económico.