En marzo de 2019, Andorra entró a formar parte de la Zona Única de Pagos en Euros SEPA (Single Euro Payments Area), lo que significó la adopción de la normativa para la realización de transferencias y pagos con tarjeta. A partir de mayo de 2021, se implementará la adhesión al esquema de domiciliaciones de recibos, SEPA Direct Debit (SDD). Este hito implicará bastantes cambios para personas y empresas emisoras y receptoras de recibos.
Una de las ventajas de pertenecer a la zona SEPA es la mayor facilidad, seguridad, eficiencia y rapidez a la hora de realizar pagos, así como la eliminación de barreras en pagos Internacionales entre los países adheridos. Esto se traduce en mejoras como la posibilidad de utilizar una única cuenta para domiciliar pagos en cualquier país de la zona SEPA o la ampliación de los plazos de devolución de los recibos. De esta forma se elimina la necesidad de tener una cuenta en otro país (si éste está en la zona SEPA) para poder domiciliar los pagos originados, por ejemplo, de los gastos de una segunda residencia, ya que ahora se podrán domiciliar en una cuenta andorrana.
A nivel administrativo hay una serie de cambios que afectan a la relación entre acreedores y deudores. Andorran Banking ha establecido un periodo de convivencia de un año entre la actual norma ABA-09 de Recibos y la nueva normativa SEPA Direct Debit para que las personas y empresas emisoras de recibos puedan adaptarse al cambio y vean afectadas lo menos posible su actividad. A continuación, te explicamos los principales cambios.