¿Cuál es su origen y por qué se llama así?
Esta costumbre proviene de Estados Unidos, donde originalmente el término Viernes Negro se utilizó para hablar de la crisis de la Bolsa de Valores estadounidense del 24 de septiembre de 1869, que fue ocasionada cuando Jay Gould y James Fisk intentaron tomar el mercado del oro en la Bolsa de Valores de Nueva York. En general, se le llamaba día “negro” a las jornadas bursátiles que habían ocasionado grandes pérdidas y caos en la economía estadounidense.
En la década de los 60, los policías de Filadelfia comenzaron a llamarle así al viernes que estaba entre Acción de Gracias (jueves) y el Army-Navy Game (que se jugaba cada año el sábado siguiente). Este partido entre los equipos de las academias Naval y la de la Armada, es uno de los grandes clásicos del fútbol americano y se juega en Filadelfia por estar justo a la mitad entre las sedes de los dos equipos. Así, grandes multitudes abarrotaban la ciudad el viernes para conseguir alojamiento y salir de fiesta el día antes del partido. Este hecho, sumado a que ese era el día que iniciaba oficialmente la época de compras navideñas (y que los comercios locales aprovechaban para atraer más público), provocaba un gran caos vial, además de accidentes, peleas y hasta atracos. Incluso la ciudad estaba más llena de humo por toda la contaminación que provocaban los vehículos. De allí que la policía bautizara así a ese viernes, nombre que fue popularizándose hasta utilizarse en todo Estados Unidos.
Recientemente se le llama también así porque es este día en el cual los comerciantes finalmente logran que los números de su contabilidad pasen de “rojo” (pérdidas) a “negro” (ganancias) como consecuencia de las grandes ventas generadas por las ofertas.