Sostenibilidad

El viaje de Rafa, la cara solidaria de Boreal

MoraBanc 2025-01-29

Rafael Vicario viajó y se enamoró de Nepal en 2014. Un año después, el país sufrió un devastador terremoto que dejó 9.000 muertos y terribles daños. En 2017 volvió con un objetivo claro: ayudar a alguna pequeña comunidad donde la cooperación internacional no llegase. Hoy sigue colaborando con más personas e instituciones implicadas, entre ellas Boreal Capital Management, empresa donde trabaja, que ha incluido el proyecto Langtang en su plan de RSC.

1.- El proyecto nace cuando llegas a Langtang...

Cuando llegamos, vimos que era el sitio indicado. Un desprendimiento de un lago helado a causa del terremoto había sepultado el pueblo entero, llevándose consigo todos sus servicios e instituciones, incluida la escuela y el centro médico. Desde entonces, el valle había quedado prácticamente aislado. Más de la mitad de su población, incluidos niños, se trasladaron a otras zonas menos golpeadas del país. Apenas quedaban unas casas en pie y un pequeño grupo de habitantes, en su mayoría ancianos sin recursos ni posibilidades para abandonar su hogar.

Para proveer una mínima asistencia sanitaria en el valle, la propia comunidad había levantado una pequeña clínica en el pueblo de Mundu, situado 20 minutos caminando montaña arriba del antiguo Langtang, a 3.550 metros de altura. Llegar allí desde Katmandú requiere un día entero por carretera y dos días a pie por la montaña.

Durante el camino, en una pequeña aldea llamada Godatabella, a 2.800 metros de altura, conocimos a Tshering Pema, el líder de la comunidad de Langtang. Habíamos llegado al final de la primera jornada de caminata, cansados y empapados por la fría lluvia que nos cayó en el tramo final. Después de cenar, nos sentamos con Dindu, el dueño del guest house donde nos alojábamos. Le contamos nuestra idea de ayudar. Sin dudarlo, nos llevó a conocer a Pema. Nos dirigió a una especie de almacén y allí, en la oscuridad, en un rincón y entre mantas mugrientas, Pema alzó la cabeza, se incorporó y nos acompañó a la hoguera donde conversamos por unos minutos. Fueron suficientes para darnos cuenta de que finalmente habíamos encontrado lo que buscábamos.

Al día siguiente, Pema nos llevó a la clínica. Conocimos al doctor, que vive permanentemente en un habitáculo de dos por tres metros con un colchón y un hornillo de gas, y fuimos testigos de su falta de medios y de medicinas.

A partir de aquí, solo nos quedaba contar la historia. Transmitimos de la mejor manera que supimos las necesidades de una comunidad aislada en Nepal a las personas que nos rodean en un mundo occidental mucho más privilegiado. La respuesta, campaña tras campaña, ha sido espectacular, desde el primer crowdfunding en 2017 hasta el tercero, que hemos completado este año. Boreal Capital Management ha colaborado en todas y cada una de ellas.

2.- ¿Cómo involucras a Boreal CM?

Este es un proyecto de personas y para personas, de solidaridad. Empezó con una pequeña recogida de fondos para dotar de recursos a una clínica, cuyo único fin es hacer la vida un poco menos dura a las gentes de Langtang. Lanzaremos nuestra cuarta campaña en 2025 para continuar con nuestro compromiso, y serán bienvenidos todos los que deseen contribuir a esta causa.

3.- ¿Cómo funciona el proyecto?

El éxito del proyecto radica en la ayuda directa y desinteresada. El dinero recaudado se destina, hasta el último céntimo, en apoyo directo a la clínica y la escuela del valle de Langtang. No hay intermediarios. Las personas que lideramos el proyecto nos involucramos personalmente, llevando los fondos a Nepal y colaborando directamente con la escuela y la clínica para hacer las compras de medicamentos, material escolar y equipos médicos, y transportándolos hasta su destino final en Langtang. Este proceso nos permite conocer de primera mano las necesidades de la comunidad, convivir con su gente y aprender cada día que pasamos allí cómo podemos ayudar mejor.

4.- ¿Qué aporta una iniciativa así a personas que os dedicáis a las altas finanzas?

Nepal no es solo un viaje en el espacio, es un viaje en el tiempo y, sobre todo, un aprendizaje a todos los niveles. Ver cómo personas que lo han perdido todo son capaces de seguir sonriendo nos enseña a relativizar los problemas y a valorar lo esencial.

En un entorno donde cada día es una lucha, estar a 3.550 metros de altitud te hace poner los pies en la tierra de verdad. La piel de las personas de Langtang ha sido esculpida por las duras condiciones de vida y el clima extremo. Para ellos, cada día es igual que el anterior; el futuro se vive al día, sin importar lo que dicten los mercados financieros. Eso nos hace apreciar y reevaluar nuestras prioridades personales y profesionales.

Esta experiencia nos abre los ojos y llena el corazón. Nos devuelve a lo básico, a lo que realmente importa. En un mundo tan centrado en cifras, subidas o bajadas de tipos de interés, descubrimos el valor real de la humanidad y la empatía. Sentirse útil y formar parte de algo tan real y solidario es un privilegio. Además, cuando regresamos, traemos una perspectiva renovada y una humildad que se reflejan en nuestro día a día, incluso en un entorno financiero.

5.- Explícanos algunos recuerdos: los más bonitos y los más duros.

Siendo sincero, lo realmente duro de toda esta experiencia es ver las condiciones de vida y el día a día en Nepal, no solo en el valle. Es una lección de vida desde el momento en que te bajas del avión.

En cuanto a los momentos más bonitos, es difícil elegir. Lo más reconfortante es recibir el cariño de la gente. Cuando llegamos al valle y caminamos por sus senderos, rodeados de picos nevados de siete mil metros, con la ayuda que portamos gracias a las donaciones de nuestros amigos, vemos la repercusión tangible que tienen en el valle.

Del último viaje, recuerdo especialmente la experiencia con un hombre mayor en el valle cuando estábamos proporcionando ropa de abrigo para el invierno. Este hombre venía en sandalias, señalándome sus pies destrozados por el frío y por una vida de trabajo en la montaña, y me pidió unos zapatos. Tras repartir la ayuda en la clínica, fui a buscarlo, pero no lo encontré. Esa noche, me fui a dormir contento por haber cumplido nuestra misión, pero con un sabor amargo. A la mañana siguiente, identifiqué al hombre en una foto que había tomado mi hermano. Con la foto en la mano, me dirigí a Pema para que me ayudara a encontrarlo antes de regresar a Katmandú y poder entregarle mis zapatillas. Nunca un par de zapatillas tuvieron un mayor valor ni tanto significado como el que me hizo sentir cuando se las entregué en persona.

6.- ¿Qué planes de futuro tenéis? ¿Hay alguna manera de colaborar para gente que no esté directamente en el día a día de Boreal CM?

El plan de futuro no es otro que seguir ayudando. El único plan que cabe en este momento es mantener nuestro compromiso para con las necesidades de una comunidad que sigue necesitando soporte y ayuda.

En el momento de escribir estas líneas, Nepal está siendo arrasada por las lluvias. Con ellas llegan inundaciones, corrimientos de tierras y enfermedades. El día a día de la gente sigue siendo una lucha constante, enfrentándose a inclemencias añadidas a una vida ya de por sí dura.

Seguimos en contacto permanente con Pema y el gerente de la escuela, quienes nos mantienen al tanto de sus necesidades. Nuestra próxima campaña de recaudación de fondos será a finales de 2025, con la intención de regresar al valle en la primavera de 2026. Para esta nueva campaña, crearemos una página de información sobre el proyecto y abriremos una línea de donaciones para quienes quieran contribuir a esta causa.

Puedes ver un video del Viaje de Rafa AQUÍ.