La tendencia en el diseño de los móviles es tener pantallas más grandes y dispositivos más pequeños. Por ello, la eliminación total de los botones es un requisito indispensable para lograr que la pantalla ocupe toda la superficie del móvil.
Hace apenas un par de años los dispositivos móviles incorporaron como estándar la lectura de huella digital como sistema de identificación del usuario, y pronto se extendió a otros usos como las firmas digitales y la verificación de compras online.
Cada vez estamos más cerca de vivir en el “futuro” que planteaban las películas de ciencia ficción y de espías de finales del siglo pasado, en las que identificarse con la huella digital o con la lectura del iris era algo cotidiano.
Con la presentación del nuevo iPhone X, se ha hablado mucho de la identificación a través del reconocimiento facial como un nuevo estándar para verificar la identidad del usuario.
Este nuevo sistema de identificación, que ya incorporan las más recientes generaciones de teléfonos móviles de los dos fabricantes más importantes del mercado, permitirá en el futuro eliminar los passwords y el reconocimiento de huella digital como métodos de autenticación de la identidad. Ahora, el usuario podrá desbloquear el teléfono simplemente mostrando su cara a la cámara. Y no solo esto, sino que el mismo mecanismo será válido para hacer compras, firmar documentos o hacer verificaciones de las transacciones bancarias.