Innovación y tecnología

Blockchain, más allá de las criptomonedas

Las tecnologías descentralizadas que utilicen técnicas criptográficas serán las protagonistas en la evolución digital de los próximos años. Esta técnica, más conocida como blockchain, se asocia mayoritariamente a las criptomonedas y, aunque es cierto que esta ha sido su primera aplicación práctica, es solo la punta del iceberg de las posibilidades que puede generar.

Las aplicaciones de la tecnología blockchain son múltiples y muy útiles, ya que permiten optimizar procesos y servicios que serían demasiado costosos de desarrollar utilizando otros sistemas. Entre los casos de uso que ya se están llevando a cabo encontramos sistemas de voto electrónico que permiten certificar que no se ha producido ninguna manipulaciónautenticación de títulos educativos, mercados de suministros, como materias primas o energía, y sistemas de seguridad y autorización incorruptibles. Los usos son muchos, y serán muchos más. Esta tecnología entrará en nuestra vida de forma transparente, del mismo modo que —por ejemplo— hemos integrado el WhatsApp.

Si bien se avanza en otros ámbitos, la vertiente financiera y de inversión sigue siendo el campo principal del blockchain, los llamados activos digitales. Esta nueva forma de entender los mercados tenía como objetivo descentralizar el sector financiero, eliminar los intermediarios y hacer que la gente fuera soberana e independiente en las relaciones económicas. Desafortunadamente, la realidad está siendo otra, ya que esta libertad también comporta muchas responsabilidades y una gestión del riesgo para la que no todo el mundo está preparado, porque requiere conocimientos y recursos en muchos ámbitos como la ciberseguridad frente a hackers, protocolos defectuosos, estafas, etc. Aun así, el blockchain está teniendo una adopción masiva, equivalente a la que tuvo internet en los años 2000.

Andorra ha hecho una clara apuesta por esta tecnología y sus posibilidades y ha aprobado un marco regulador pionero a nivel mundial, con el potencial de transformar una parte de la economía andorrana. Se ha creado en el país una comunidad digital muy importante y, en la visita a algunos coworkings, nos encontraremos a muchos profesionales que trabajan en proyectos digitales y otras actividades de alto valor añadido. MoraBanc también avanza por este camino de forma decidida.

En un futuro no muy lejano, todo o casi todo será susceptible de tener una representación digital: las acciones de una empresa, los bonos de un gobierno y las participaciones en un fondo de inversión serán activos digitales, porque será mucho más eficiente y transparente que sea así. En MoraBanc hemos creado un departamento de Activos Digitales con el objetivo de entender las nuevas necesidades de nuestros clientes e incorporar estas nuevas oportunidades en el marco de un banco tradicional, regulado y seguro. Se dijo que blockchain era una amenaza para los bancos, pero es probable que esta tecnología se convierta en una interesante línea de crecimiento para las entidades que sepan leer las posibilidades que ofrece.

Publicado en el especial Transformación Digital del Diari d’Andorra. Nov22