¿Hace tiempo que te da vueltas la idea de invertir tu dinero pero no te atreves porque te parece complicado? Invertir tu dinero no tiene que ser un proceso complejo y difícil. Todo lo que necesitas es un poco de conocimiento básico de finanzas, mucha paciencia, sentido común y tener la opinión de un experto para que tus inversiones crezcan.
Estoy seguro de que has escuchado historias maravillosas de gente que, sin saber mucho de inversiones se ha hecho rico de la noche a la mañana invirtiendo en bolsa. Desgraciadamente, aunque las películas y las librerías están llenas de historias donde los personajes lo logran, que esto ocurra en la realidad no es nada común.
En el mundo real, la gran mayoría de millonarios llegaron a serlo invirtiendo su dinero sabiendo lo que hacían, con mucho esfuerzo y en un período de tiempo más bien largo.
Si piensas que finalmente ha llegado el momento de dar el paso y comenzar a invertir, es importante que tengas en cuenta los siguientes consejos:
- Establece tu objetivo y decide cuánto puedes dedicar a tus inversiones. Es importante tener en cuenta cuál es el objetivo que tienes en mente para tus inversiones (ahorrar para la jubilación, rentabilidad a corto plazo, hacer un capital para invertir en la compra de un piso, etc.). Una buena estrategia para incrementar el capital que tienes destinado a tus inversiones es destinar el 15% de tus ingresos mensuales. Si puedes hacerlo, programa una transferencia automática, así se hará la deducción de tu cuenta corriente y pasará a la de ahorros sin que lo tengas en mente. Esta es la mejor manera de disciplinarte cuando de ahorros e inversión se trata. Todo lo que tienes que hacer es programarla y olvidarte de hacerlo cada mes.
- Conoce tu perfil de riesgo. Es importante entender cuánto puedes arriesgar. Recuerda que si buscas una mayor rentabilidad, esta también conlleva un mayor nivel de riesgo. Saber cuánto riesgo puedes tolerar te evitará arriesgar los ahorros que puedas necesitar en un medio – corto plazo y te ayudará a elegir los productos de inversión que más se ajusten a tus necesidades y presupuesto.
- Diversifica. “No pongas todos los huevos en la misma canasta”, la diversificación es la clave para aminorar el riesgo de pérdida. El problema cuando solo inviertes en una empresa (o en un solo sector, o un solo país) es que si algo llega a ir mal hay muchas posibilidades de que pierdas todo tu dinero. Esto pasa más a menudo de lo que piensas. Escoge empresas con buenos fundamentales de sectores y/o mercados, e invierte a través de diferentes productos y en plazos también variados.
- Mantente informado. Lee las noticias sobre los mercados, los valores y las estrategias de inversión. Todo es útil y te puede ayudar a tomar una decisión. Si es posible, lo mejor es tener un asesor en inversiones que te oriente para tomar las decisiones. Siempre es bueno tener la ayuda de alguien que sea un experto en el tema, especialmente cuando se trata de tu dinero. Tener un profesional a tu lado te ayudará a tomar las mejores decisiones en el momento oportuno, ampliándote el abanico de posibilidades entre las que invertir.
- Paciencia y sentido común. Recuerda que las inversiones son una maratón, no una carrera de velocidad. Es totalmente normal que el valor de tus inversiones suba y baje con el tiempo, pero los verdaderos resultados tienden a verse en el largo plazo. Tener una visión a largo plazo normalmente ayuda a poner las cosas en perspectiva. Sé constante, paciente y escucha la voz de tu sentido común.
Tanto si decides elegir tú mismo tus inversiones, escoges un índice qué seguir o buscas un profesional, lo más importante es que conozcas primero tus opciones y tomes una decisión informada. Cuando has decidido dar el primer paso para comenzar a invertir, siempre ten en mente que la meta principal es tener la tranquilidad de que tu dinero está invertido en el lugar correcto.