Volatilidad histórica (180 días).
Seguramente si alguno de los periódicos del país abriera su portada con un titular semejante, acabaría siendo uno de los más leídos del año. Y es que, en muchas ocasiones, uno se deja llevar por la superficie del mensaje llevándolo al extremo, sin abrir el interrogante de cuántas, en dónde o si han sido encontradas muertas. En un mundo lleno de sensacionalismos, nos hemos acostumbrado a leer solamente el encabezamiento de cualquier medio digital y escrito. Y los hábitos a veces pueden volverse en nuestra contra.
Recuerdo a Pedro Mari Zabalza, antiguo entrenador de Osasuna, que nos legó una enseñanza a toda la hinchada navarra: no hay que dar por supuestos los triunfos hasta que no termine el partido («Si nos confiamos, somos muy malos», decía). Y aquí se encuentra la economía mundial, en un momento decisivo, puesto que, después de haber superado una crisis histórica, las herramientas que nos permitieron salir de ella deben ir eliminándose poco a poco. Por ello debemos «volver al Valira y a Pedro Mari». Hasta ahora los mercados financieros han vivido un gran momento. Salvo en contadas ideas de inversión, daba igual tu expectativa de revalorización. En los últimos cinco años uno se ha acostumbrado a llegar a buen puerto sin necesidad de ser muy selectivo.
Ahora debemos dejar de leer la primera línea e ir más que nunca «a las tripas del editorial». El mayor reto de todos los economistas para el presente es gestionar las expectativas de todos nuestros clientes/amigos/vecinos y obligarnos a tomar nuestro tiempo.
No quiero que se malinterprete mi mensaje, buenas inversiones van a existir. El ritmo de sincronización mundial en el crecimiento que estamos viviendo es el mejor en mucho tiempo. De hecho, el índice de PMI global está en máximos de los últimos seis años. El crédito empresarial está fluyendo y, aunque en ocasiones inducidos por los bajos tipos de interés, los inversores hemos invertido porque las compañías han continuado saneando sus balances. Los ingresos y los beneficios publicados en el último trimestre son los mejores en años, y por lo visto no será flor de un día. Recordando que todavía pueden ser mejores si, como se espera en USA., se aprueba finalmente la rebaja fiscal. Es más, si fijamos la vista en Europa, el precio al que cualquier gestor puede comprar acciones es más que correcto comparado con otras áreas geográficas.
No obstante, uno debe ser realista, y es que las valoraciones actuales de USA de manera histórica implican ganancias para los próximos años que están por debajo del doble dígito. Aunque el retrovisor, salvo en 2015, nos diga lo contrario. Independientemente de que la situación sea bastante mejor que en el segundo trimestre de este año, las probabilidades de recesión global, aunque bajas, han pasado del 15% al 30%. Aparentemente raro, pero el hacerse mayor es lo que tiene, estás más cerca de tu fecha de caducidad. Y esto mejor que nadie lo saben los grandes líderes chinos, que han mantenido estable su economía hasta la 19.ª edición del máximo órgano del Partido Comunista de China, y ahora seguramente abrirán la volatilidad para afrontar los cambios estructurales que deben implantar.